Aunque no conocemos los detalles de su construcción, ni los nombres de los que participaron en la misma, probablemente trabajaron cristianos y mudéjares.
Avila, es sobre todo la ciudad de Santa Teresa de Jesús, una de las figuras más grandes de la espiritualidad española.
Merece la pena visitar todos sus monumentos e iglesias que son impresionantes, como también acercarnos hasta el humilladero de los Cuatro Postes. La panorámica de la ciudad es espectacular, sobre todo al atardecer.
No dejaremos de visitar sus casas palacios, como el de los Velada, Valderrábanos, Bracamonte, el Torreón de Los Guzmanes etc.
Y no digamos nada de su gastronomía, el famoso chuletón de Avila, las patatas al revolcón, las yemas de Santa Teresa, etc.
En fin un viaje a repetir.
La iglesia, levantada sobre la casa natal de Teresa de Cepeda y Ahumada, forma conjunto con el convento carmelitano. Por debajo, la gran cripta abovedada de enterramientos, actual museo teresiano y única dentro de la arquitectura religiosa española